Catànies Via, seguidores de una tradición:

La creación de Joan Trens i Ribas

Esta dulce y tradicional elaboración de almendra caramelizada i cubierta de crema de chocolate es la obra de un vilafranquí singular: el chocolatero Joan Trens i Ribas.

Nacido en Vilafranca el año 1877, su abuela, Mercè Urgellès, era la pubilla de cal Catani, casa solariega de la vilafranquina calle de la Font que acabaría dando nombre al más célebre de sus elaborados. Hombre de espíritu inquieto, en el año 1904 acontecerá el primer presidente del histórico Club de Futbol Vilafranca, deporte que había promovido a la capital del Pendés el comerciante suizo Emili Berger, quien emparentaría familiarmente con una rama de la familia Trens.

Joan Trens Ribas

Del carácter social y culturalmente inquieto de Joan Trens es igualmente una buena referencia de su participación en diferentes juntas directivas de la vilafranquina Sociedad La Principal, entidad que presidió en su momento histórico más exitoso, entre 1931 y 1932, años en los cuales promovió el "Patronat de Cultura" dentro de la entidad y también la llamada "Cultura de la Dona" que organizaba cursos y actividades para la formación de las chicas.

Dedicado profesionalmente a la labor de chocolatero -artesanía de la que aprendió en Barcelona- , su chocolate a la piedra obtuvo reconocimiento y renombre así como su establecimiento en la calle de la Font -en una casa con grafiados alegóricos al cacao y a los cereales, y una cerámica que recordaba las cocas y el chocolate deshecho, obra del artista gerundense Jaume Busquets- se hizo emblemático durante prácticamente todo el siglo XX en el Penedés. Como anécdota curiosa podemos nombrar que para moler el cacao y hacer girar el mezclador de chocolate hacían bajar un burro al subterráneo del obrador, la pobre bestia consumía sus días volcando la noria, pero no volvería jamás a ver la luz del día.

En la mesa de mármol que presidia el obrador de su establecimiento, el espíritu inquieto de Joan Trens -también conocido popularmente como el Catani, de acuerdo con la tradición familiar- hacía a menudo pruebas y experimentaba variedades de elaboración. De una de estas nacería la idea de caramelizar una almendra y cubrirla con chocolate: nacieron las que ahora son Catànies Via, aunque primeramente se comercializaron con otros nombres.

Aún así, la denominación que le dio finalmente nombre fue su punto de origen: el producto de cal Catani, las almendras caramelizadas cubiertas de una crema y polvo de cacao. Elaboramos las Catànies Via siguiendo la fórmula original creada por Joan Trens, así han acontecido un producto característico y único en el mundo de la chocolatería catalana, la más célebre y deliciosa golosina del Penedès.

J.S.B.